El reino animal pertenece a los más estudiados y de los primeros en formularse, debido a que el interés del hombre por los animales data a partir de tiempos viejos. No solo como fuente de alimento, o de materias primas aprovechables, sino además como fuente de entendimiento biológico que posibilite darle contestación a cuestiones primordiales sobre los principios de la vida, las dinámicas corporal viviente o el mantenimiento del periodo ecológico que posibilita un mundo diverso, amplio y precioso.
Por esta razón, no nos tenemos la posibilidad de permanecer de brazos cruzados. En nuestra mano está situar nuestro granito de arena.
Para la estabilidad ecológico, los animales juegan un papel determinante. Son actores protagonistas de parte importante de los fenómenos y procesos que avalan unas condiciones correctas para la vida. Hasta el animal más minúsculo del mundo cumple una funcionalidad fundamental en su ecosistema, de manera que un cambio en sus hábitos alimenticios, o sea, en las cadenas tróficas, puede comprometer la supervivencia de todo lo cual le circunda.
Es complicado imaginar un mundo sin animales. A partir de perros y gatos hasta abejas y mariposas, el reino animal tiene millones de miembros. Inclusive los seres vivos pertenecemos a este conjunto. La supervivencia de cada ser viviente es dependiente de otro y ya que los animales conforman un conjunto tan enorme, una vez que se estima al reino animal en su integridad, su trascendencia parece abrumadora.
Importancia ecológia
Cada forma de vida juega un papel fundamental en la igualdad ecológico. Ejemplificando, los carnívoros son un mecanismo natural para el control de la población de los herbívoros en bosques y praderas. Si no hubiera carnívoros, la población de los herbívoros crecería tanto que podrían arrasar zonas considerables de bosques y praderas en su ansia de alimentarse. Del mismo modo, los carroñeros mantienen la tierra independiente de los cuerpos en descomposición que de otra forma podrían ser un festín para los microorganismos
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